Siempre me han gustado los trenes. De pequeño mis abuelos me regalaron mi primera maqueta, una reproducción del "Tren de la Fresa" (Madrid-Aranjuez), y más tarde mi padre me compró el "Rápido de la Mañana", el intercity que salía a las 8 de la mañana y que me llevaba a Alicante a ver a mis abuelos. Más mayor me enfadaba con mi madre porque decía que ir en Talgo a Alicante era muy caro y que mejor ir en autobús.
Hoy he vuelto a disfrutar del tren, de la calma que me trasmite. Rapidamente o lentamente (el tren siempre parece que va lento; por muy veloz que corra siempre te deja la sensación de la lentitud de la monotonía) me he sumerguido en la nieve, en la niebla; y el tren ha atravesado por mí ese estado de coma que resulta de adentrarte en la Castilla más nevada. Me transportó a traves de aquel sueño casi siberiano para dejarme suavemente, sin esa maldita brusquedad de los aviones, sobre mi realidad catalana.
Altaria. Madrid Puerta de Atocha - Barcelona Sants.
Escrito por ARRR... QUITECK!!! a las 27 de Febrero 2006 a las 12:13 AM